martes, 20 de mayo de 2014

Las perlas, una de las joyas más sencillas y elegantes que existen y resisten, al paso de los años

¿Quién no ha llevado unos pendientes de perla? Ya de pequeñas suele ser el primer pendiente que nos ponen nuestras madres y  ¡¡muchas seguimos usándolas de mayores!! Es indiscutible que los pendientes de perla favorecen a cualquier mujer, independientemente del color de piel, ya que aportan luz y brillo a la cara.

Antes se relacionaban las perlas con estilos quizás un poco retro, pero desde hace unos años, es un complemento que ha vuelto con diseños renovados, adaptándose a las nuevas necesidades y tendencias. Hoy en día contamos con un montón de posibilidades para llevar joyería montada con perla. Lo mejor de todo es que podemos llevar collares o pendientes de perla tanto en ocasiones especiales, que es la primera opción que nos viene a la cabeza, como con looks muy casual y de diario. Además se combinan con materiales textiles como el cuero ó la seda consiguiendo looks muy rompedores.

Para la “it girl” Olivia Palermo, son un complemento indispensable, a día de hoy, en cualquiera de sus looks.

Saint Laurent, Alexander McQueen, Lanvin, Valentino y Chanel se han unido a la tendencia. Ellos sugieren que esta temporada la moda deben rendirse totalmente al poder de la creatividad , por ejemplo combinar un collar de perlas con una chaqueta de cuero negro , llevar anillos de perlas con piedras de gran tamaño y un diseño creativo , elija pendientes con diseño inesperado, no las pequeñas y aburridas perlas apenas visibles en los lóbulos de las orejas .

Si echamos la vista atrás, Audrey Hepburn, la elegancia más pura de todos los tiempos, utilizaba ésta joya a diario.




Quien no recuerda a Grace Kelly, en "La ventana Indiscreta", con un sencillo collar de perlas. Seguro que Nicole Kidman en su última película lleva perlas para interpretar a la admirada princesa...
 
Como veis, las perlas han estado presentes en todas las épocas y nunca pasan de moda.
¿Qué os parece el collar de perlas como complemento? ¿Lo utilizaríais para el día a día o sólo para ocasiones especiales? 

Sea cual se vuestra respuesta, lo que está claro es que a nosotros nos encantan las perlas, una de las joyas más sencillas y elegantes que existen y resisten, al paso de los años.







lunes, 12 de mayo de 2014

¿Qué aspectos son determinantes a la hora de elegir un ramo de novia?


Actualmente existen mil y una posibilidades para el ramo de novia, para todos los gustos y para todos los bolsillos, combinaciones de flores y colores que hasta no hace mucho eran impensables. Vamos a darte unas pautas para que no te pierdas entre tantos tipos de pétalos y aromas.






La altura y cuerpo de la novia: A las mujeres de menos estatura les favorecen las flores más pequeñas y los ramos redondos de formas estilizadas. Las novias altas llevarán ramos grandes o largos. Sencillo, Hay que buscar la proporción.

La tonalidad de la piel, el color del pelo y de los ojos: A las novias morenas les van los colores vivos: amarillos o fucsias, por ejemplo. Por el contrario, a las rubias les encajan a la perfección los tonos blancos y pastel. Las pelirrojas pueden llevar colores fuertes, con destellos naranjas. Conviene ir siempre acorde con los tonos de maquillaje y, sobre todo, con el color de los labios.

El estilo, color y volumen del vestido de novia: El ramo de novia es un complemento del vestido, no puede ser una nota discordante y tiene que guardar armonía con éste. Un traje de corte clásico, con cola y velo largo, pide un ramo de novia con caída o de cascada. A los vestidos muy bordados, les va un ramo de novia muy sencillo. Si el vestido es sencillo, podremos optar por un ramo de novia más elaborado tipo cascada con toques de color. El color de la tela o de sus adornos siempre definen los colores de las flores.

La época del año: Si la boda es en verano deberemos elegir ramos de novias con muchos verdes, que aligeran y refrescan. Si la boda es en invierno, las flores pueden presentarse de forma más compacta. Debemos elegir flores de temporada: fáciles de conseguir, además, ahorraremos.
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La personalidad de la novia: Éste es un factor básico a la hora de elegir un ramo de novia, ya que al igual que ocurre con el vestido, una novia nunca puede parecer que va disfrazada. Para las conservadoras: “ramos de novias blancos”, sencillos con poca flor; “ramos de novia tipo bouquet”; “ramos de novia atados” que van ligados con listón blanco, beige o hiedra; o “ramos de novia tipo cascada”, más elaborados y de tamaños descendentes. Para las atrevidas: ramos de novia rojos o de colores llamativos en forma de bouquet; ramos de novia atados de forma esférica, compuesto por rosas de diferentes tonos, etc. 

En definitiva, hay ramos para todo tipo de novias: románticas, melancólicas, serias, divertidas... En Marfil Joyeros siempre te aconsejaremos que acudas a un profesional para que cree tu ramo de novia perfecto.



Fuente: www.bodaclick.com

lunes, 5 de mayo de 2014

Alianzas... Amor verdadero y eterno.

El anillo es el símbolo más utilizado en la celebración de una boda. Representa el compromiso entre los novios y recibe el nombre de Alianza.

La forma circular de la alianza de boda, sin principio ni fin, simboliza la unión eterna y el amor sin fin, una promesa que no puede ser quebrantada. Su forma redonda también se asociaba con el sol y la tierra, su plenitud y la perfección que representa la pareja.

Alrededor del año 2800 AC, los antiguos egipcios ya intercambiaban anillos en sus ritos matrimoniales. En la Biblia, en el Antiguo Testamento se pedía la mano de la novia con un anillo. En el siglo IX, el Papa Nicolás I, decreta que el hecho de entregar el anillo a la novia es ya una declaración oficial de la intención de casarse. Esta costumbre ha llegado hasta nuestros días, y la elección de la alianza de boda es un momento muy especial para las parejas.

Originalmente los anillos se hacían de cuero, y luego de hierro, pero fue evolucionando hasta hacerlas de metal como símbolo de la fuerza del vínculo matrimonial. En la actualidad se realizan en oro blanco, oro amarillo ó platino.

El anillo matrimonial se coloca tradicionalmente en la mano izquierda, en el dedo anular, por la creencia antigua de que la vena de ese dedo llega directamente hasta el corazón. Por lo tanto, las parejas en la ceremonia del matrimonio, intercambian los anillos y los colocan en el dedo anular, simbolizando el amor verdadero y eterno.


Los anillos suelen grabarse con los nombres de los novios y la fecha de la boda. Algunas parejas prefieren grabar un verso o frase corta, como lema de compromiso. Los más románticos, optan por mantener en secreto el mensaje hasta el día de la boda, cuando coloquen el anillo en la mano de su cónyuge, con el fin de sorprender con sus votos de amor.

No olvidemos la importancia de renovar los votos matrimoniales... las bodas de plata (25 años), las de oro (50 años) y las de platino (75) son momentos tan especiales o más que la primera fecha de boda. Se suele encargar unas alianzas nuevas que se llevan junto con la primera, y es habitual engastarla con brillantes ó realizarlas en un metal diferente. En la renovación de votos se graba la fecha de la primera boda y la de la nueva, y es un momento muy especial pues es una forma de hacer balance de la vida en común de la pareja.





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